Aceites García de la Cruz

Aceites García de la Cruz es otra muestra de que si se hacen las cosas bien desde el origen, el éxito estará mucho más cerca de lo que uno puede pensar.

La Almazara García de la Cruz se creó en 1872 por parte del tatarabuelo de los actuales propietarios. Ésta es la quinta generación que se dedica a la elaboración y comercialización de aceite de oliva virgen.

García de la Cruz, que cuenta con olivares en las estribaciones de los Montes de Toledo, cuenta con una serie de variedades que permiten a la compañía obtener un aceite único. Así, las variedades más representativas de sus olivares son la cornicabra, la picual, la arbequina y la hojiblanca.

Numerosos premios

El esfuerzo tiene recompensa. Y sus productos han recibido numerosos premios. Entre los últimos que ha recibido están los que les han entregado el Consejo Oleícola Internacional (COI) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, en reconocimiento a la internacionalización alimentaria que han desplegado.

Esta empresa de Madridejos, en Toledo, tiene varias marcas, como son la que da nombre a la empresa, pero también otra, muy conocida, como es Molino de los García.

Iberaval apoyo a García de la Cruz en una inversión especialmente importante, si tenemos en cuenta el crecimiento acumulado por esta empresa en los últimos años, en los que ha puesto el foco en mercados extranjeros. Se trata de la ampliación de su bodega y la creación de un nuevo almacén para conservar la materia prima.

El objetivo parece claro: mejorar a partir de la excelencia, y crecer a partir de la producción.