Avales Financieros

avales ante entidades financieras y fintechs

Los avales financieros para empresas son aquellos que se presentan ante un banco para la obtención de financiación empresarial y que implican que otra entidad financiera, en este caso la sociedad de garantía Iberaval, garantiza que se van a atender las obligaciones de pago sobre las cantidades entregadas al beneficiario del aval (en caso de que el avalado no lo haga).

Estos avales dan una mayor cobertura a los bancos; y posibilitan la financiación a las empresas, que obtienen mejores tipos de interés y plazos que al solicitar un aval bancario.

Los avales financieros para empresas son una evolución de los avales bancarios, en donde el riesgo no lo asume el banco, sino la sociedad de garantía; por eso son avales más económicos que los bancarios.

Entre las ventajas que aporta este tipo de avales también se encuentra la amplia gama de productos y destinos de la financiación, tanto para inversión como para circulante.

Tipología de Avales Financieros

Los avales para inversión son una modalidad de aval financiero que permite la financiación de empresas a medio y largo plazo en condiciones preferentes; y en concreto, la financiación de su patrimonio empresarial e inversión productiva para ejercer su actividad. Tiene como finalidad financiar inversiones en activos fijos productivos o la inversión en bienes de equipo.

A la hora de invertir en activos fijos – maquinaria e instalaciones – para ejercer su actividad, el máximo importe avalado al que puede accederse en este ámbito se sitúa en los 750.000 euros, y el plazo de amortización irá de los tres a los 15 años, con un máximo de 24 meses de carencia.

Las condiciones financieras en las modalidades de préstamo y leasing mobiliario, se establecen en función del rating de la empresa y siempre preferentes en el mercado.

Los requisitos para acceder a estos avales financieros para el activo fijo de empresas y emprendedores son los siguientes:

  • Ser pequeña o mediana empresa, con independencia de que sean personas físicas –autónomos– o jurídicas –sociedades-.
  • Estar dado de alta como socio partícipe de Iberaval. Suscribir una participación social y desembolsar un 25 por ciento de su valor nominal (desembolso de 30 euros).

Puede ampliar esta información en la red de oficinas de Iberaval. Consultar algunos de nuestros casos de éxito, o solicitar un aval en nuestra oficina virtual

Este tipo de aval financiero para empresas, se erige en un instrumento flexible, que mejora condiciones para la financiación de las necesidades puntuales de tesorería que puedan existir en su negocio.

Los avales para circulante, son una opción de financiación de empresas a corto plazo con tipos de interés bajos, en los que el importe máximo al que puede accederse se sitúa en los 750.000 euros; con un plazo de amortización irá de los 1 a los 10 años, en el caso de los préstamos, con un máximo de 24 meses de carencia. En cuanto a las pólizas de crédito los plazos se concretarán entre 1 y 5 años.

Como todos los avales financieros, son avales ante terceros que aseguran el cumplimiento de las obligaciones de pago de tu negocio frente a la entidad financiera.

Los requisitos para acceder a estos avales de circulante para empresas y emprendedores son los siguientes:

  • Ser pequeña o mediana empresa, con independencia de que sean personas físicas -autónomos- o jurídicas -sociedades-.
  • Estar dado de alta como socio partícipe de Iberaval. Suscribir una participación social y desembolsar un 25 por ciento de su valor nominal (desembolso de 30 euros).

Puede ampliar esta información en la red de oficinas de Iberaval.

Línea de avales para empresas con operaciones de comercio exterior. Con esta línea Iberaval respalda el acceso a financiación de exportaciones -pre y post financiaciones- y de importaciones. Además, el producto también incluye la posibilidad de avalar operaciones de apertura de créditos documentarios de importación y su posible posterior financiación para favorecer su implantación en el exterior.

El importe máximo al que puede accederse en este ámbito se sitúa en los 750.000 euros (en euros o en cualquier otra moneda admitida a cotización).

Los requisitos para acceder a estos avales para empresas y emprendedores son los siguientes:

  • Ser pequeña o mediana empresa, con independencia de que sean personas físicas -autónomos- o jurídicas -sociedades-.
  • Estar dado de alta como socio partícipe de Iberaval. Suscribir una participación social y desembolsar un 25 por ciento de su valor nominal (desembolso de 30 euros).

Además, las empresas de comercio exterior también pueden beneficiarse de nuestros avales internacionales, que son avales técnicos para sus licitaciones en el extranjero.

Puede ampliar esta información, y solicitar un aval en la red de oficinas de Iberaval.

El descuento en papel constituye un servicio por el que una entidad financiera anticipa al cliente un importe del crédito que aún no ha vencido, resultante de venta de bienes o servicios. Las entidades financieras se ocupa de gestionar los cobros del crédito (menos gastos de gestión e intereses que implique la operación), y contaría con Iberaval que respaldaría parte del riesgo en el caso de insolvencia de la empresa.

Este producto financiero es, por tanto, un anticipo, descontados los intereses, de los documentos cambiarios o mercantiles de venta de la producción de la empresa o del servicio.

Es una fórmula de financiación para empresas a corto plazo. Se trata de una forma de mover tesorería de las empresas, para que dispongan de mayor liquidez.

Puede ampliar esta información en la red de oficinas de Iberaval.

Es una evolución de los avales para empresas. El confirming es el aseguramiento de los pagos a los principales proveedores por parte de la entidad financiera hasta el límite fijado. Se trata de un producto financiero especialmente útil y que en estos momentos reclaman por su valía las empresas.

Con esta herramienta, la compañía solicitante se beneficia no sólo de la posibilidad de aplazar sus pagos a proveedores sino que, además, cuenta con financiación para poder anticiparlos, por lo que el poder de negociación frente al proveedor se fortalece. El banco, en este caso, actúa como gestor de los pagos y financiador a los proveedores, mientras que Iberaval se convierte en garante en el 50% de la operación”.

La empresa pagadora logra financiación sin apenas costes, la entidad financiera obtiene clientes y recursos y el proveedor puede cobrar en un plazo determinado, o antes, con unas condiciones adecuadas de mercado. En este caso, el papel de Iberaval es el de fiar parte del crédito. O, dicho de otra forma, avalar el periodo de financiación, aportando de esta manera una garantía solidaria y al primer requerimiento.

Puede ampliar esta información en la red de oficinas de Iberaval.

Venta de facturas a la entidad financiera, con o sin recurso.

Es una operación de anticipo de facturas parecida al descuento de papel o al descuento de pagarés. Mediante el factoring la empresa cede las facturas que han generado sus ventas a otra compañía para que se encargue de su gestión de cobro. Factorizar un contrato permite ofrecer financiación a la pyme suprimiendo el riesgo del deudor. El papel de Iberaval se encuentra el garantizar parte del riesgo de insolvencia de la empresa ante el banco.

Puede ampliar esta información en la red de oficinas de Iberaval.