Los negocios requieren de financiación para crecer y evolucionar en un momento en el que El mercado financiero vive momentos de plena ebullición

es clave entender cómo funcionan los productos financieros, lo que abrirá las puertas a la expansión de tu proyecto

Productos financieros. Ésta es nuestra propuesta de hoy para el blog de Iberaval.

El trampolín hacia el estrellato no es gratis. En multitud de ocasiones perseguimos la gloria sin valorar los riesgos que conlleva hacerlo. Tu proyecto debe pasar por una serie de etapas y una de las más importantes es, sin duda, la obtención de financiación. Para que comprendamos la relevancia de lo comentado anteriormente, el Modelo Canva, que define las 9 áreas más sensibles de tu empresa donde tienes que poner especial atención, resalta la consolidación de una estructura de costes acorde con tu ambición. La prosperidad de tu proyecto va a depender de que tu crecimiento sea sustentado por recursos internos y externos, y es ahí donde los productos financieros pueden otorgar esa robustez tan necesaria.

Las instituciones financieras son las encargadas de conceder productos financieros para aquellos usuarios que busquen ahorrar o invertir con un determinado objeto. Estos productos financieros cuentan con un rating asociado, dato que identifica el riesgo de la adquisición. Cada financiación va ligada, cualitativamente y cuantitativamente, a un perfil y a la fase en la que se encuentre el proyecto.

Utilizando un símil de moda, un traje de vestir reúne una serie de características (color, patrón, tallaje, etcétera) que pueden beneficiar más a un comprador que a otro, incluso a un momento concreto en el tiempo y no a otro. Sin duda, esta tipología pone en relieve el papel del asesoramiento financiero.

La financiación es indispensable para cualquier negocio, con independencia de la dimensión o del sector al que pertenezca. Desde la apertura de un establecimiento comercial, hasta un proyecto de internacionalización, pasando por un e-commerce, los productos financieros se encuentran en boca de todos. Pero, ¿Qué tipo de financiación necesitas? A continuación te proporcionamos una imagen con los productos más demandados.

Tipología de activos financieros

Productos financieros de ahorro

Tenemos que entender qué estamos contratando. Estos productos nos permitirán ir haciendo hucha con la condición de aportar una cantidad de dinero, sin disponer de él en el corto plazo. Coincidiendo con los tiempos que vivimos con incertidumbre en las pensiones ligadas a la jubilación, este tipo de productos se contemplan con más asiduidad. Los depósitos a plazo fijo, los planes de pensiones y las cuentas corrientes son buenos ejemplos de ello.

Depósitos a plazo fijo

Las entidades financieras comercializan este producto financiero, requiriendo una cantidad concreta en cuenta, aportada por el cliente durante el tiempo pactado. Este último tendría ese dinero retenido a cambio de percibir una remuneración durante la vida de dicho depósito o al finalizar el contrato. Esa remuneración dependerá del tipo de interés que hayan negociado ambas partes sobre el depósito. 

Desde el punto de vista de la rentabilidad, no está dentro de los productos financieros más atractivos, aunque el riesgo es nulo, ya que se conoce de antemano qué rentabilidad vamos a obtener por nuestro dinero. También hay que valorar el tipo de penalización que tendrás si decides recurrir a ese dinero, ya que la disposición no tiene por qué ser barata.

Planes de pensiones

Aportaciones programadas o puntuales a un fondo del que disponer durante la jubilación. Se siguen unos criterios de rentabilidad y riesgo marcados entre el gestor del plan y el propio cliente. Las aportaciones no son obligatorias, pudiendo suspender el proceso de forma voluntaria. 

En la actualidad, los planes de pensiones van asociados a un ahorro fiscal, ya que las cantidades integradas anualmente al plan de pensiones pueden ser objeto de desgravación en la declaración de la renta.

Cuentas remuneradas

Se trata de un depósito a la vista en el que el cliente puede disponer de manera inmediata de su dinero sin penalización. La característica más destacada de este producto es la garantía de obtener rentabilidad manteniendo el ahorro. Esto se explica gracias a la fuerza que ejerce el tipo de interés en este producto, aplicado en cuenta en función de intervalos preestablecidos, incentivando así la rentabilidad y que el cliente tenga un saldo mínimo en cuenta.

activos financieros orientados al ahorro

Productos financieros de inversión

Su objetivo es generar una rentabilidad superior a la que marca el dato de inflación. Para manejar este tipo de producto financiero, tienes que asentar una premisa: tu aversión al riesgo marcará tus actos.

Existe una gran amalgama de productos vinculados a la inversión. Mencionamos los más destacados.

Renta variable

El mercado bursátil es un océano con multitud de peces nadando en él. Entre esa diversidad, las acciones, entre otros activos, son una especie en auge. En este caso, desconocemos la rentabilidad de la inversión y si recuperaremos como mínimo el dinero invertido. El mayor incentivo está en la rentabilidad, dado que la fluctuación del valor es flexible.

El universo bursátil no tiene límite.

Renta fija

Los bonos y obligaciones son los productos financieros más conocidos de esta categoría. Se trata de la compra de deuda a empresas y sector público a cambio de una devolución de dinero a un plazo determinado. Aportan una rentabilidad fija sobre la inversión acometida, dentro de un intervalo de tiempo concreto. 

De nuevo incidimos en la premisa inicial; tenemos menos rentabilidad a cambio de asumir menores riesgos sobre el retorno.

Fondos de inversión

Esta herramienta capta aportaciones de diferentes inversores para posteriormente destinarlas en activos financieros que reporten beneficio. Desde la diversificación de la cartera, obtenemos rentabilidad para seguir impulsando nuevas inversiones. Un activo que proporciona liquidez dentro del equilibrio alcanzado entre aciertos y errores. Sin duda, pone en valor la heterogeneidad de productos financieros en curso.

instrumentos de inversión

Productos financieros de financiación

El tercer tipo de producto financiero quizá sea el más común de ver. Los productos financieros de financiación ofrecen a los compradores un importe inmediato a cambio de devolverlo junto a unos intereses. Hablamos de ellos:

Préstamos personales

El producto financiero más reconocido. Las entidades financieras prestan dinero para poder hacer frente a la compra, por ejemplo, de un vehículo o de un electrodoméstico. Para llevar a cabo la adquisición tenemos que entender dos acrónimos: el Tipo de Interés Anual (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE). La primera es el importe anual que te cobrará la entidad por el préstamo solicitado. En el segundo caso, recoge la totalidad de los costes, incluido el TIN.

Hipotecas

Como es lógico, reúne muchas similitudes con respecto a los préstamos personales. En esta ocasión, el destino es la compra de una vivienda. El proceso varía en función del tipo de vivienda a adquirir, pero con independencia de ello, son notables los impuestos y gastos relacionados. Te facilitamos un glosario detallado sobre los diferentes conceptos a explorar en la compra de una vivienda.

Cuentas de crédito

La entidad financiera concede a una persona, física o jurídica, la capacidad de disponer de un saldo en cuenta para atender sus obligaciones de pago. Dentro de los productos financieros, es el más orientado a empresas que necesitan cierta holgura en el flujo pagos-cobros. Normalmente, de forma trimestral o anual, el cliente se compromete a atender las correspondientes reducciones de límite o amortizaciones programadas en póliza.

Los créditos a la exportación e importación siguen unos patrones muy similares, aunque varían en el objeto: se deben destinar los fondos al fín concreto del contrato.

activos financieros y sus clases

Iberaval, cerca de ti

Esperamos que te sea de ayuda toda esta información y elijas correctamente entre la amplia variedad de productos financieros. En este aspecto, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. El asesoramiento es la respuesta frente a cualquier duda. En Iberaval te ayudaremos a elegir el activo más orientado a tus necesidades.

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