Más de la mitad de los menores de 30 años apuestan por el empleo privado

Hablamos hoy de cómo encontrar trabajo cuando eres joven…

El fin de los estudios universitarios pone en duda a los más jóvenes sobre qué hacer en su futuro laboral. Un 57% prefiere el empleo en empresas privadas. Mientras, un 27% preferiría montar su propia startup y hasta un 17% trabajar de freelance.

Además, el estudio realizado por los portales Universia y Trabajando.com revela que una tercera parte de este sector juvenil en busca de empleo apostaría por el sector público. Tan sólo un 5% querría tener un puesto en una organización no gubernamental (ONG).

Búsqueda de oportunidades

Los objetivos de los primeros empleos nada más graduarse son muy variados. Desde obtener experiencia hasta ahorrar para continuar formándose con estudios de posgrado.

Más de la mitad de los recién egresados buscan comenzar su andadura laboral para ampliar su experiencia. De esta manera, pueden poner en prácticas los conocimientos teóricos recién adquiridos en la Universidad. Aunque otra de las metas de esta experiencia es dar el salto a mejores empleos en el futuro.

Por el contrario, cerca de un 30%, busca entrar en una entidad que les permita adquirir experiencia. Pero, además, quedarse en ella para conseguir una carrera profesional prolongada en el tiempo que les permita realizarse.

Una décima parte de los encuestados respondió que su propósito en ese primer empleo tras los estudios universitarios era conseguir ahorros que les permitieran continuar con su formación en cursos especializados, másteres y posgrados.

Jóvenes trabajadores

Startups las nuevas pymes

Una startup podría definirse como una nueva empresa que presenta grandes aspiraciones de futuro y un potencial crecimiento muy alto, es decir, un modelo de negocio escalable.

En general, el término de startup suele referirse a empresas con una fuerte carga tecnológica y que están relacionadas con el mundo online y de las telecomunicaciones. Aunque nada más lejos de la realidad, una startup puede ser de cualquier sector siempre y cuando cumpla la característica básica de un posible gran crecimiento y una gran apuesta tecnológica.

Las redes sociales

Hay grandes ejemplos de este tipo de negocios emergentes en el ámbito nacional e internacional. Google, Twitter o Tuenti comenzaron como startups y con el paso del tiempo aumentaron sus beneficios exponencialmente, hasta convertirse en empresas totalmente afianzadas.

Aunque estén de moda y parezcan fáciles de llevar, lo cierto es que una gran parte de las startups mueren a los meses o años de comenzar dado el alto nivel de implicación y apoyo que necesitan. Un estudio recogido en el Wall Street Journal subraya que tres de cada cuatro startups financiadas por venture capital no son capaces de devolver la cantidad prestada.

Una joven trabajadora mira su móvil

Freelances

La imagen más extendida de los freelances es la de una persona que trabaja por cuenta propia para terceros con un modelo flexible de horarios y que realiza gran parte de su actividad laboral desde casa. A pesar de esta imagen tan extendida, los también llamados “falsos autónomos” trabajan un mayor número de horas que los empleados por cuenta ajena.

Otra de las características más habituales entre los freelances es que eligen los proyectos en los que trabajan. De hecho, muchas veces se cree que eligen solamente aquellos trabajos ante los que se sienten realmente motivados, pero la realidad es que deben seleccionar sus actividades para conseguir una tarifa que les permita mantenerse económicamente.

Herramientas

Las redes sociales ayudan a encontrar trabajo si eres joven. De hecho, se han hecho un hueco entre los jóvenes hasta ser parte de su día a día, tal es así, que también se utilizan para encontrar trabajo lo antes posible. Estas redes sociales, como LinkedIn o la plataforma Infojobs, ponen en contacto directo a las empresas con sus posibles futuros trabajadores.

El funcionamiento de estas plataformas es parecido al de un currículum en vivo y digital.  Los usuarios exponen su trayectoria laboral y académica con diferentes finalidades. Por ejemplo, buscar y ser vistos. Este sistema permite al usuario una actualización constante de su perfil. De esta manera, podrán ser más visibles que de forma tradicional.

Joven analizando su productividad

Uno de los beneficios más destacados es que estas redes sociales es que permite buscar tanto a la empresa como al trabajador de una forma personalizada y adaptada a las necesidades y capacidades de cada uno de los interesados. Los filtros permiten cribar por experiencia, tipo de trabajo, salario o incluso la localización.

Este tipo de plataformas también facilitan el networking, es decir, el contacto y la colaboración entre diferentes empresas o trabajadores en proyectos concretos con la finalidad de beneficiarse de los puntos fuertes de cada uno y así conseguir un mejor resultado final.

¿Ya tienes más claro cómo encontrar trabajo si eres joven?