Crear una web se ha convertido en un requisito esencial para nuestros negocios

La transformación digital reclama el uso de plataformas online que sirvan de nexo entre las compañías y los clientes

Es un clamor. Las personas queremos comunicarnos con las marcas y, para ello, se demanda la apertura de un mayor número de canales accesibles a todos los públicos. Al referirnos al concepto de omnicanalidad, mencionamos la capacidad de un negocio para crear nuevos espacios vinculados a la empresa, y en esa línea, entra en juego el papel de las páginas web.

Este servicio no es exclusivo de unos pocos. Las pequeñas y medianas empresas han tenido que adaptarse voluntaria o involuntariamente a la transformación digital que vivimos. 

GLOSARIO WEB

Antes de entrar en profundidad, tenemos que definir una serie de conceptos vinculados a esta operativa. Para crear una web tenemos que comprender el funcionamiento de los siguientes términos. 

  • Servidor. Imaginemos un súper ordenador conectado las veinticuatro horas del día a la red. Hablamos de un equipo físico, que permite que cada usuario visite nuestra página en cualquier momento. Se ubican en lugares con temperaturas bajas que permiten una correcta ventilación, ya que su continuo funcionamiento provoca un sobrecalentamiento.
  • Hosting. Se trata de un espacio donde alojamos nuestra web. En este lugar, quedan almacenados los ficheros correspondientes a nuestras páginas y permite que otros usuarios puedan acceder al contenido disponible de nuestro negocio. Al efectuar una consulta a través de un navegador, este irá a buscar los contenidos del sitio web al servicio contratado de hosting para poder mostrarlos al usuario.
  • Dominio. Nombre único y exclusivo que se le asigna a tu página web en Internet. Se compone de dos partes: nombre y extensión. El primero identifica a las compañías con los usuarios y suele corresponder al nombre del negocio. Las extensiones son un conjunto de caracteres alfabéticos que se encuentran después del punto y al final de la dirección de un sitio web. Pueden ser genéricas (com, .org, .net o .info), restringidas (.biz, .name o .pro) o geográficas (.eu, .fr o es.) En los últimos tiempos, se han puesto de moda algunas hasta hace poco inexistentes como .shop, .online o .store.
  • Página de aterrizaje. Denominamos landing page a aquella página de nuestro sitio a la que un usuario puede acceder al interaccionar con un botón, red social, banner o cualquier otro medio de alcance. Si el global de nuestro negocio fuera el sitio web, cada área que comprende la compañía podría constituir una landing page.

DISEÑO WEB VS. MODELO DE NEGOCIO

La interfaz más apropiada en función del producto o servicio que ofrezca nuestro negocio. Antes de arrancar con nuestra web tenemos que tener en cuenta el perfil de nuestro negocio: una tienda online de venta de artículos no tendrá la misma configuración que una web que solo incluya información institucional o que un blog de publicaciones recurrentes como éste. Es importante que hagamos un pequeño boceto en papel acorde con el formato que queramos dar.  La arquitectura web es mejor diseñarla antes de lanzar la web que ya montada ésta, aunque todo tiene solución. También en internet.

REGISTRAR UN DOMINIO

El nombre tiene que ser fácil de identificar con nuestro negocio y deberemos acompañarlo, si fuera posible, de una extensión genérica. Es conveniente registrar versiones similares, ya que en ocasiones se producen errores de escritura en las búsquedas, y esto permitirá que todo el tráfico web siga un mismo canal. Cualquier piedra que incorporamos en el camino afectará a nuestros usuarios, por lo que es preferible no incluir guiones y números que puedan inducir a error. 

En comparadores de dominios como Hostinger, se pueden efectuar simulaciones en función de disponibilidad. 

ELECCIÓN DE UN HOSTING

Un quebradero de cabeza para muchos negocios. Existe una gran oferta de proveedores que ponen a nuestra disposición un paquete de servicios orientados a incluir nuestra web. Contaremos con un panel de control con el que gestionar los recursos web. Por lo general, disfrutaremos de un servicio de consultas los 365 días del año, copias de seguridad, certificados SSL, herramientas para desarrolladores e instalación de softwares.

Entre las múltiples opciones se encuentran Raiola Networks, SiteGround o Webempresa.

PLATAFORMAS PARA CREAR UNA WEB

Una vez completados los pasos anteriores, estamos en disposición de dar forma a nuestro portal web o nuestra tienda online. Joomla o Drupal son algunas de las plataformas utilizadas, pero sin duda Wordpress se desmarca dentro del sector. Es una herramienta intuitiva con multitud de plantillas editables para construir una web profesional. Apoyados en una interfaz que apuesta por la usabilidad, contaremos con un sinfín de plugins (microaplicaciones que añaden funciones al sitio) y widgets (aplicaciones visuales dentro de la web) con los que diferenciarnos de nuestros competidores.

Ya tenemos una web creada para nuestro negocio. Los siguientes pasos irían encaminados a hacer un diagnóstico de aquellos puntos débiles que tenemos que corregir para ganar visibilidad y captar al mayor número de usuarios posibles. Google ofrece un conjunto de herramientas de análisis y promoción con las que crecer y desmarcarnos de nuestra competencia.

¿Cómo hago una web para mi negocio? Implementando las herramientas presentadas, sin olvidar que cada acción que ejecutemos repercute en el desarrollo final.

Visita otras publicaciones de nuestro blog y abre la puerta al mundo digital.