Iberaval se vuelca con el éxito logrado por los empresarios a los que financia

Los empresarios, el trabajo y la constancia. Así podemos resumir el recorrido de la gran mayoría de las empresas financiadas por Iberaval. Su éxito es también el nuestro. Y los resultados de los empresarios, nuestra mejor recompensa.

Ser la Sociedad de Garantía líder en España conlleva mucha responsabilidad. Contribuir al respaldo de la creación o mantenimiento de más de 141.000 empleos, una enorme satisfacción.

Esfuerzo

Hablamos de orgullo. También de agradecimiento. De reconocimiento hacia esas empresarias y empresarios que construyen nuestro presente y nuestro futuro a base de trabajo, de tesón y de esfuerzo.

Son nuestros socios empresarios. Esos que un día confiaron en Iberaval para sacar adelante un sueño. Un proyecto empresarial que creara riqueza, empleo… en definitiva: una forma de vida.

A lo largo de nuestra trayectoria hemos financiado más de 180.000 proyectos y operaciones empresariales. Grandes cifras a las que hay que añadir  los 27.300 socios que las han hecho posibles.

Nos sentimos orgullosos de todos y cada uno, pero no tenemos espacio físico para conjugar en estas líneas su trayectoria y saber hacer, pero sí que podemos poner ejemplos.

En la Jornada sobre Instrumentos Financieros, organizada por El Norte de Castilla e Iberaval, participaron tres empresarios castellano leoneses de éxito. Ellos son: Renata López, dueña de ESLA Formación; Fernando Rodríguez, dueño y director del hotel Sensaciones para Recordar (La Fábrica del Canal); y Fernando Velasco, socio-fundador de Moldeados Caucho de Íscar.

Futuro a la vista

La esencia

Son nuestros Casos de Éxito. Son nuestra gente. Nuestros empresarios. Emprendedores. Valientes. La esencia de Iberaval

Sin ellos no somos nada. Ni nosotros, ni ustedes.

Son los que crean empleo. Son los que generan riqueza. Dan vida a nuestras calles, a nuestras ciudades, a nuestros pueblos…

Arriesgan. Con todo lo que ello implica. E implica mucho: nada menos que el 70% del empleo en España.

Ser empresario es un proyecto de vida. Es tener la vocación de crear riqueza, por supuesto, para su familia, pero también para sus colaboradores y la sociedad en general.

Tenemos la obligación de poner en perspectiva el valor de las empresas y de los empresarios.

Nuestro grado de desarrollo va ligado a la capacidad emprendedora de la sociedad en la que vivimos: nuestra familia, nuestros vecinos, nosotros mismos.

La sociedad no es un ente abstracto. Somos nosotros. Entre todos debemos crear las condiciones necesarias para que los emprendedores, la gente con ganas y con proyectos viables conviertan sus ideas en negocios reales y sostenibles.

Futuro

Cosa de pymes

La realidad es tozuda y se empeña en recordarnos que los que realmente tiran del carro en el empleo, en la economía de este país son los autónomos y las pymes.

Es de justicia: el autónomo, el empresario (grande, mediano o pequeño), el emprendedor… son ejes, son los pilares de nuestra sociedad. Puede que sea el momento de revisar las simplificaciones y valorar el esfuerzo -arropado con sudor- de muchos proyectos empresariales. Grandes y pequeños.

Puedes leer más artículos del blog de Iberaval en este enlace.