El universo digital es un aliado para nuestras pymes y Las redes sociales pueden convertirse en un trampolín para cualquier negocio, gracias a la infinidad de opciones de personalización y alcance que ofrecen

No hay discusión. Negocio y redes sociales son dos conceptos indivisibles. Escenarios como el actual, ponen en relieve el peso de las redes sociales en la captación de nuevos usuarios. Las compañías, con independencia de su dimensión, reorientan recursos hacia los canales online, hasta el punto de influir en la propia evolución de las mismas. Los mercados siguen la misma sintonía, por lo que los negocios no tienen más remedio que avanzar en esa línea. 

¿Tenemos que tener un perfil en todas las redes sociales populares? Quien mucho abarca, poco aprieta. No existe una solución unánime, ya que cada negocio tiene una serie de características. Aunque afinar el disparo no es una tarea fácil, desde nuestro blog vamos a indicar un conjunto de consejos para sacar partido a las redes sociales.

El contenido es el rey

La originalidad al poder. Es importante preguntarnos qué nos hace diferentes al resto de negocios, y para ello no hay nada mejor que identificar nuestros puntos fuertes y hacerlos visibles. Un contenido atractivo llama la atención y puede convertirse en el primer paso hacia la conversión

El algoritmo de Google analiza el contenido incorporado, y valora positivamente que sean textos, imágenes o vídeos de elaboración propia. La interacción que conseguimos con nuestras publicaciones permite sugerir contenido futuro de la marca a los usuarios que participan en el hilo. No olvidemos que la multinacional estadounidense es la dueña de las principales redes sociales, por lo que sus directrices son importantes para nuestro negocio

Cada red social, por lo general, se asocia con un tipo de formato de contenido. LinkedIn se mueve dentro del entorno profesional, Twitter está enfocada a noticias y al resto de actualidad, mientras que Instagram o Facebook se vinculan más al ocio predominando el contenido multimedia.

En este punto, tenemos que remarcar el valor de ser fieles a un estilo, siguiendo unos patrones de texto, colores o formas en todos nuestros diseños y un tono del mensaje que no varíe de manera estridente.

Conectividad en las redes sociales

Frecuencia y horario de publicación

No vale únicamente con tener presencia, hay que ser activos. Ser constantes nos ayudará a informar de novedades a nuestro público y puede favorecer la interacción, puntuando positivamente a la hora de conseguir más seguidores.

Cada red social tiene unos criterios en relación al volumen de publicaciones; Twitter es sinónimo de actualidad, por lo que ser activos significa incorporar muchas más publicaciones que a lo mejor en Facebook o Instagram, donde prima más lo visual del diseño que el número de posts

Pese a lo dispar que pueda llegar a ser nuestra comunidad de usuarios, hay un target cliente en el que podemos agrupar al tipo de público más afín a nuestro negocio, definiendo filtros de edad, sexo o ubicación geográfica.

Debe existir un vínculo inquebrantable entre la subida de contenido a redes y el intervalo de tiempo donde nuestro cliente potencial se conecta. Por poner un claro ejemplo, una gran parte de los usuarios de Twitter se conectan a primera hora de la mañana para conocer qué asuntos de relevancia están ocurriendo. Este puede ser un dato relevante si somos una revista de actualidad. 

Presupuesto

Las redes sociales sirven para monetizar nuestro negocio, poniendo en el escaparate productos y servicios de la marca. Realizar una campaña en redes está al alcance de cualquier negocio, tengamos más recursos para emplear o menos.

Las redes sociales más populares tienen dentro de sus plataformas la opción de promocionar publicaciones, definiendo el tipo de público al que queremos llegar. Las opciones de segmentación dan muchas pistas de cómo es nuestro cliente tipo

Por poner un ejemplo, si somos una floristería de ámbito local y queremos lanzar una promoción para el Día de la Madre, definiremos nuestro radio de alcance a un intervalo aproximado de edad entre los 25 y los 50 años, dado que en esa franja es más fácil encontrar a personas que utilicen con frecuencia las redes sociales y tengan cierto interés en nuestro negocio.

Teniendo en cuenta nuestro ámbito local, también seleccionaremos la ubicación concreta de nuestra ciudad, evitando llegar a usuarios de otras localidades con una probabilidad de conversión mucho menor.

Otro campo de interés es la posibilidad de incorporar una categoría y alguna palabra clave que sirva para guiar a la herramienta dentro de una temática. 

En función de los días que queremos que permanezca nuestra campaña activa, deberemos ajustar nuestro presupuesto, apoyándonos de las estimaciones que nos reporta la propia plataforma. 

Para un negocio pequeño, Facebook Ads puede ser la herramienta más acorde con un presupuesto más reducido, gracias a la fuerte capacidad de difusión sin necesidad de arruinarnos.

Si nos referimos a empresas de mayor tamaño, quizá la respuesta sea más complicada, ya que habría que llegar al equilibrio entre la inversión y la red social más en sintonía con nuestra identidad corporativa.

Las redes sociales y los negocios

El valor de la programación

Hablamos de un área donde prima la dedicación y el orden. Apoyarnos en un calendario de publicaciones nos servirá a la hora de planificar el contenido que queremos tratar durante el año. En este calendario incluiremos aquellos eventos y fechas importantes para nuestra compañía, en aras de generar el contenido apropiado sin que se nos escape ningún detalle.

El caos repercutirá negativamente en los KPI’S y objetivos que nos marcaremos durante el año.

 

La figura del Community Manager

Un cargo que coge fuerza dentro de la cultura corporativa. Se trata del responsable de contenido en redes sociales. Un perfil solicitado y muy en auge dentro de las compañías, cuya formación debe seguir la línea de las nuevas tendencias, en campos como la fotografía, el diseño o el plano más analítico. Se encarga de ser el nexo de unión entre la empresa y los usuarios que realicen sus consultas vía online.

Por las razones expuestas anteriormente, este área requiere de un desarrollo profesional. No es igual gestionar una red social personal que una red social corporativa, donde es esencial vigilar aspectos como el tono o el diseño

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Una correcta gestión de las redes sociales puede reportarnos grandes beneficios para nuestro modelo de negocio, como una mejor imagen de marca o la captación de nuevos clientes, pero para ello, tenemos que enfundarnos el mono de trabajo.

Sin constancia, las redes sociales pueden convertirse en un boomerang que vuelve a nuestro sitio con la misma violencia. Analicemos el escenario y demos rienda suelta a la imaginación.

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