El triunfo de la gente normal en redes sociales se abre paso en la publicidad

Tras el auge de los influencers, llegan los nanoinfluencers. El nuevo chollo de la publicidad en redes sociales. Hoy en el blog de Iberaval desgranaremos este flamante fenómeno publicitario.

¿Usted habrá mirado en internet alguna vez qué opina la gente de un producto tras haberlo anunciado un o una modelo despampanante? ¿Y se ha fiado más de lo que decían gente como usted que del propio anuncio?, ¿no es cierto? De eso va esta historia.

Es una verdad universal que las redes sociales han cambiado el paradigma de la publicidad. Gracias a ellas las empresas tienen mucho más fácil llegar a su público. De forma directa y efectiva cualquier marca puede dirigirse a su cliente. Pero se ha descubierto que es mucho más efectiva la prescripción por parte de una persona con reputación digital.

En este nicho de mercado se encuentran los influencers. Personas con más de 100.000 seguidores. Se dedican principalmente a crear contenido para sus seguidores y a aconsejar productos y servicios por los que se les paga.

El tradicional modelo de publicidad en el que un famoso hacía un anuncio, se ha trasladado a las redes sociales. Actualmente son estos influencers los que se encargan de la publicidad y los que reciben un sueldo a cambio.

Sin embargo, la audiencia cada vez pide más contenido real y no tan claramente publicitario. Y es aquí donde entran en juego los nanoinfluencers, embajadores de marca mucho más baratos, con menos seguidores, pero con un gran poder de influencia.

Selfie influencer

Qué es un nanoinfluencer

Todavía no están muy claros los límites entre influencer, microinfluencer y nanoinfluencer. El primero tendría más de 100.000 seguidores. El segundo estaría limitado entre 10.000 y 100.000 “acompañantes”, mientras que el último llegaría hasta los 10.000 followers.

El nanoinfluencer aconseja productos o servicios como pasatiempo, no como profesión como es el caso de los influencers. De este modo, sus followers le ven como un amigo que les recomienda un producto concreto.

Son personas con perfiles que tratan temas muy específicos sobre los que tienen un gran dominio. Son gente normal, de a pie, que sienten una gran pasión por un tema concreto y que lo comparten en sus redes.

Este tipo de influenciadores son una ganga para las marcas. A cambio de una publicación pueden recibir entre 50 y 300 euros. Nada comparado con los cientos de miles que llegan a alcanzar algunas publicaciones de influencers grandes. En muchas ocasiones ni siquiera se les paga como tal, sino que les regalan los productos. Otro método de pago es un porcentaje de cada compra que se realice a través de su publicación o cupón de descuento.

Joven mira el móvil

Tipo de seguidores

Las marcas ya son conscientes de que el número de seguidores no es tan importante. En realidad, a mayor número de fans, menor es el poder de influencia sobre ellos. Se debe a que los grandes influencers se perciben como poco creíbles y en busca de únicamente del beneficio económico.

Además, la polémica sobre la compra de seguidores ha hecho mella en estos influenciadores con miles y miles de seguidores. Afecta sobre todo a su reputación con las agencias y firmas. Alguien que haya comprado seguidores será mucho menos atractivo para las marcas por su falta de honestidad.

De igual modo, diversos estudios han afirmado que el poder del influencer llega hasta el 1,5 por ciento, mientras que el peso del nanoinfluencer es hasta del 9 por ciento. Una gran proporción en los últimos a pesar de que en números totales el dominio del influencer sea superior.

Dibujo influencer

Por qué trabajar con nanoinfluencers

En el trabajo con nanoinfluencers no se valora tanto el número de seguidores como la calidad del contenido que publican. Funcionan a la perfección en campañas en las que se busca un nicho muy reducido o sobre un tema muy concreto.

Aunque poseen un gran poder de convencimiento, este fenómeno tiene sus limitaciones en campañas multitudinarias. Necesitarían un gran periodo de tiempo para llegar al mismo número de personas que el gran influencer.

Ahora bien, a pesar de esa barrera, son muchas las ventajas las que rodean al nanoinfluencer. Entre ellas, las más atractivas para las empresas son:

1. Mayor capacidad de atracción

Su credibilidad y naturalidad les avala. Crean conexiones fuertes con sus seguidores. Este nivel de compromiso se ve reforzado por tratarse de una persona que perciben como real, accesible y común. Así, todo lo que muestre el nanoinfluencer en sus redes será creíble y tomado en serio por sus seguidores.

2. Lealtad de los seguidores

Es la característica clave de este tipo de prescriptores y la que los diferencia de los influencers más grandes. Mientras los que tienen un gran número de seguidores casi no tienen seguidores fieles, los del nano sí lo son. No moverán masas, pero sí mueven grupos de personas.

3. Presupuesto asequible

Desde que el influencer cada vez tiene más poder, su presupuesto es mucho mayor. Por este motivo, las empresas reflexionan más su necesidad y optan por nanoinfluencers. No exigen la misma cantidad de dinero. Incluso lo pueden llegar a hacer si les ofrecen productos gratis.

Virginia Sánchez

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