Las claves que debes conocer a la hora de implementar este planteamiento para afrontar los proyectos

¿Qué es la metodología Agile?

El método Agile, incorporado en las empresas cómo nuevo método de organización del trabajos surgió al principio de este milenio en Estados Unidos, permite adaptar la forma de trabajo a las condiciones del proyecto, aportando flexibilidad e inmediatez de comunicación con los clientes para adaptar el proyecto y su desarrollo a las especificidades del entorno. 

Por Agile entendemos aquellos métodos de trabajo que evolucionan en el tiempo según las necesidades, requerimientos y soluciones de cada proyecto (no se quedan quietos en la planificación inicial), con trabajadores de forma multidisciplinar y auto organizada. Son organizaciones eficientes y flexibles donde los equipos tienen un proceso común de toma de decisiones para planificar los procesos de trabajo. Los proyectos se gestionan de forma flexible, autónoma y eficiente, reduciendo costes y aumentando la productividad.

Reunión AGILE

Hay situaciones en las que los métodos ágiles pueden proporcionar un valor significativo y grandes beneficios dependiendo de cada situación. Los miembros del equipo reciben comentarios sobre su trabajo para comprender el impacto de sus aportaciones para obtener beneficios intrínsecos a nivel individual.

En su conjunto, las organizaciones se han vuelto más eficientes no solo en las operaciones, sino también en la creación de valor. Las empresas en su conjunto pueden adaptarse mejor a los cambios en el mercado y, por lo tanto, volverse más competitivas, al tiempo que aprovechan su mayor eficiencia y su nueva capacidad de respuesta.

Elementos imprescindibles

La metodología ágil se mantiene en el buen camino sin caer en los rigores de los famosos métodos en cascada. Planean operar desde el principio, sin imprevistos. Puesto que si aparecen de repente, resulta imposible reaccionar a tiempo.

El método ágil, sin embargo, mantiene la capacidad de tomar la mejor opción en cada momento sin comprometer el proyecto. Existen cuatro elementos imprescindibles en esta metodología:

  • Las personas y sus interacciones son la base, ponlas en el centro y reduce los procesos y herramientas.
  • El producto debe funcionar perfectamente, por lo que el software debe tener prioridad sobre la extensa documentación.
  • Cooperar con los clientes en la negociación de contratos, porque el mercado puede desarrollarse más rápido y el producto no puede quedarse atrás.
  • Los flujos de trabajo siempre deben responder a los cambios.

El principal activo de cualquier estrategia ágil es su capacidad para evolucionar y adaptarse al mercado. Deben pasar 15 o 20 minutos por la mañana revisando con el equipo el progreso de varias tareas del proyecto. Incluso si lo único que dice el departamento o el empleado es «sin noticias».

Estas reuniones son muy efectivas, ya que redirigen la productividad diaria a las tareas pendientes y evitan pérdidas de tiempo. Si durante la reunión de la mañana el gerente nota que la tarea requiere empleados adicionales, durante el día puede confiarle esta tarea en particular.

Esto potencia la cohesión del equipo, el compromiso y la implicación en el proyecto, porque el mismo proyecto acaba siendo tarea y realización de todas las partes.

Centro de trabajo

Dificultades

Inexperiencia, nuevos equipos, clientes impacientes… cualquier inconveniente adicional puede convertir los problemas más comunes en el desarrollo ágil en una bomba de relojería. Es necesario comprenderlos para evitar sus efectos potencialmente dañinos sobre el proyecto y sus resultados.

No existe una metodología perfecta en el mundo. Esto también se puede extrapolar a Agile. Tiene muchas ventajas, pero también hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Al comienzo de un proyecto, es difícil determinar con precisión el tiempo y el dinero para completarlo, debido a los requisitos en constante cambio.
  • El equipo debe tener bases sólidas y habilidades. Debe haber un alto nivel de interacción entre el cliente y el desarrollador. Puede ser difícil para los nuevos miembros del equipo no preocuparse por la documentación.
  • Existe el riesgo de que la falta de límites del proyecto conduzca a una expansión descontrolada. Sin embargo, la mayoría de los errores que ocurren con los métodos ágiles suelen deberse a no entenderlos, o simplemente a no querer seguirlos.

Si bien las empresas han aumentado el uso de métodos ágiles, las agencias de marketing aún se enfrentan al enorme desafío de utilizar métodos que les ayuden a gestionar sus proyectos. Sin embargo, la pandemia ha acelerado el proceso de incorporación de algunas metodologías ágiles al mundo empresarial.

Para algunos expertos, el objetivo de los métodos ágiles es aumentar la responsabilidad y la autonomía del equipo y minimizar el riesgo del proyecto. También brinda a los proyectos la velocidad y flexibilidad para adaptarse a las condiciones cambiantes de la industria o el mercado.

Implementar métodos ágiles en su organización le brindará varias ventajas, principalmente en la finalización oportuna de los proyectos, lo que les da mayor valor, produce equipos de trabajo más eficientes y mejora el servicio al cliente. Se trata de un método de efectividad probada, que asegura un aumento de la productividad.

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