Capítulo 14 del Podcast "Compromiso Iberaval"

La responsabilidad social corporativa, cada vez más importante en los planes de acción de las empresas

La presidenta de DIRSE en Castilla y León, María Eugenia García, y la responsable de RSE en Iberaval, Cristina Cordero, acercan esta realidad a Compromiso Iberaval

«La RSE no es de contar, es de hacer», sentencia García Rincón, quien señala que «también va mucho más de escuchar que de decir»

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COMPROMISO IBERAVAL – Episodio 14

La Responsabilidad Social Corporativa (o Empresarial) -RSC o RSE- ha ganado enteros en los últimos años. En particular a partir del impulso que la han otorgado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

De ello conversamos con María Eugenia García Rincón, presidenta de la asociación DIRSE en Castilla y León y responsable de Comunicación y RSC en Aquavall. A su entender, «la RSE nació de la mano de grandes empresas que buscaban llegar a la gente de otra manera, para que se las viera de forma amigable». Esas grandes organizaciones, según su testimonio, necesitaban llegar, pero la responsabilidad social «va mucho más de escuchar que de decir».

A su juicio, «la responsabilidad social aglutina muchas cuestiones, como la parte ambiental o de buen gobierno», y es algo que aporta siempre a las empresas y a los particulares. En ese sentido, reflexiona que «es voluntaria, no es marketing». De hecho, expone, «no es algo que vender, de hecho, es todo lo contrario, porque quienes tienen que hablar de ti son los demás, y tú has de hacer cosas buenas para que los demás cuenten tus cosas buenas».

La comunicación

«Si no comunicas, no existes, porque nadie te conoce», resume esta comunicadora, quien también sentencia que, en las empresas, por lo general, «la comunicación no está valorada como merece, pero curiosamente es la que hace que nos conozcan».

En ese contexto, García Rincón apunta que «hay muchísimos canales, y hay que aprovecharlos». Por eso, esta vallisoletana amante del voluntariado y la participación social señala que «si la dirección de la empresa considera que la comunicación es necesaria, eso va a llegar al equipo directivo», de manera que calará en la organización. Al respecto, recuerda la importancia del denominado público interno, es decir, los empleados: «Puedes matarte a comunicar fuera, que si en un bar un empleado tuyo dice que “estos no hacen nada…”, se acabó tu comunicación».

A su entender, «RSE y Comunicación han de ir alineadas con la estrategia de negocio.

Mural donde se puede leer "Juntos", algo fundamental para la RSC

No exclusivo de las grandes empresas

María Eugenia García Rincón asegura que la RSE «es algo de todos, grandes empresas, administraciones, pymes y autónomos», y desarrolla esta afirmación apuntando que «es un altavoz de sus acciones». De hecho, afirma que «los autónomos, por ejemplo, pueden hacer muchísimas cosas que no le suponga dinero y que, además, les va a propiciar una buena imagen».

De la RSE, afirma García Rincón, «mucha gente habla de oídas y afirman que no tienen dinero ahora para implementarla». Si bien, señala que «la RSE no es gastar, en realidad es adaptarse».

Preguntada sobre los 17 objetivos de desarrollo sostenible, es rotunda al afirmar que «es algo que deberíamos todos conocer, pero no se conoce y además se politiza». Al respecto, considera que «la cultura no puede ser de ningún partido, como tampoco lo puede ser la educación». Así, afirma que «si no somos capaces de hacer esto y de alinearnos todos, entonces lo mismo quien se lo tiene que hacer mirar son los políticos, además de repasarse esos 17 objetivos, que marcan un total de 169 metas».

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COMPROMISO IBERAVAL – Episodio 14

La RSE en Iberaval

En este episodio de Compromiso Iberaval también hay tiempo para conversar con la responsable de RSE en la compañía, Cristina Cordero. Según detalla, la sociedad de garantía, que tiene como finalidad el respaldo financiero de las pymes, tiene en su acción estratégica el despliegue de acciones encaminadas al cumplimiento de diferentes ODS.

En este contexto, se refiere a la acción por el clima, a partir de la consecución del sello que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica, referido a la medición de la Huella de Carbono. Para ello, Iberaval afronta, en sus propias palabras, una intensa labor de ahorro energético, reciclado, reducción de desplazamientos o instalación de material sostenible en sus nuevas obras. Asimismo, la compañía da preferencia a proveedores que ofrezcan productos con certificados ecológicos o sostenibles.

Iberaval y la RSC

Solidaridad y financiación verde

En los últimos años, además, Iberaval afronta el propósito de abordar acciones solidarias en países con menor desarrollo. Al respecto, recuerda que en diciembre se comprometieron 2.000 euros para Unicef, con el propósito de hacer llegar la vacuna contra la COVID-19 a territorios pobres. «Si no hay una solución global para la pandemia, no habrá ninguna», asevera.

Para una empresa financiera como Iberaval, clave en ese apoyo a las pymes para la obtención de recursos, es también relevante el apoyo a la producción y el consumo responsable. En este sentido, apunta, «tenemos claro que hay que premiar la financiación verde».

Al respecto, asegura que «aquellos proyectos que sean más respetuosos con el medio ambiente accederán a unas mejores condiciones. Esto ya ocurre, tal vez con mayor intensidad en algunos países que tenemos todos en mente, pero sucederá cada vez más en nuestro entorno».

Clave durante la pandemia

«Iberaval desempeñó un papel esencial para el sostenimiento de muchas empresas y puestos de trabajo», recuerda Cordero, quien afirma que «nuestro salvavidas también se ha podido materializar por el apoyo recibido de administraciones como la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Madrid o, en menor medida, por el Gobierno de La Rioja». Recuerda, asimismo, que consistorios como los de Soria o Salamanca también apostaron por líneas de financiación específicas en mitad de la tormenta perfecta que supuso el coronavirus.

Entonces se impulsó una campaña global que lleva por título Compromiso Iberaval y que continúa activa.

Cristina Cordero también se refiere a apartados específicos como son la calidad, la formación o la transparencia en Iberaval. En el primero de esos apartados, el de la calidad, ha sido merecedora, en el primer caso, de certificado ISO 9001.

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