
Iberaval se suma al pelotón castellano y leonés de apoyo a las compañías afectadas por la guerra arancelaria
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reúne a los principales representantes de la empresa y los sectores productivos para abordar una estrategia conjunta
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha una batería de medidas para proteger a las empresas de la Comunidad frente a la guerra arancelaria anunciada por Estados Unidos. En esa estrategia de respuesta ante una crisis con alto potencial disruptivo, Iberaval ha ofrecido su respaldo para allanar el acceso a la financiación y facilitar la internacionalización de las pymes y autónomos más expuestos a este nuevo frente geopolítico.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, tras una reunión liderada por el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, en la que participaron los principales sectores productivos, organizaciones empresariales, cámaras de comercio y agentes del diálogo social -antes de otra reunión con representantes de los partidos y los grupos políticos en las Cortes de Castilla y León y la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP)-.
Durante el encuentro, que duró más de dos horas, se evidenció preocupación por los efectos que los nuevos aranceles estadounidenses puedan tener sobre industrias con fuerte peso exportador en Castilla y León.
Mañueco ha defendido una posición activa y firme de la Comunidad ante esta crisis, con unidad institucional y una estrategia económica articulada en varios frentes. Uno de ellos es la posible creación de un fondo específico -potencialmente alimentado por los recursos que la UE y el Gobierno de España obtenga a través de sus propios aranceles de respuesta- para mitigar el daño a los sectores afectados. Otro, el refuerzo del plan de internacionalización vigente, al que se suman 16,5 millones de euros adicionales, dentro de una estrategia extraordinaria integral adoptada por el Consejo de Gobierno del pasado 3 de abril.
CANALIZAR EL APOYO FINANCIERO
En ese marco, Iberaval puede actuar como catalizador de operaciones de financiación para pymes afectadas por los aranceles, ya sea para apoyar capital circulante, afrontar inversiones necesarias para adaptarse a nuevos mercados o amortiguar sobrecostes.
Fernández Carriedo animó a aprovechar los tres meses de margen que ha dado la potencia norteamericana para dar salida a los productos, dado que una parte del impacto será asumido por el mercado gracias a la calidad de los productos castellanos y leoneses; la otra, debe ser gestionada desde las instituciones.

En la reunión han participado, además del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; el consejero Carlos Fernández Carriedo, y la consejera de Industria, Leticia García, el presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, los secretarios autonómicos de UGT y CCOO, Óscar Lobo y Vicente Andrés; el presidente de las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, el director general de Iberaval, Pedro Pisonero; y el representante de Empresa Familiar, Andrés Hernando, también CEO de Hiperbaric.
El ICEX ha estado representado por Isabel Clavero; el clúster de automoción Facyl por María Paz Robira; la industria agroalimentaria y Vitartis por Santiago Miguel Casado; la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria por Pablo Crespo; CBECYL por Carlos Bustos Verdejo; CyL Solar por Isabel Martín; AEICE por Estíbaliz González; la IGP Queso Castellano por Alberto Manzaneros; Avocyl por Enrique Pascual y Farmaindustria por Pedro Luis Sánchez.
Los responsables de las organizaciones profesionales agrarias también han acudido a la convocatoria. En concreto, han participado en la reunión Asaja, con Donaciano Dujo; COAG, con Lorenzo Rivera; UPA, con Aurelio González y UCCL, con Valentín García Fraile. Igualmente, la unión de cooperativas Urcayl ha estado representada por Jerónimo Lozano.
RESPUESTA COORDINADA
La Junta de Castilla y León ha hecho, por otra parte, un llamamiento al Gobierno central para que actúe con rapidez y consenso, solicitando medidas como bonificaciones fiscales y la creación de mecanismos europeos de compensación.
«No se puede renunciar al mercado estadounidense», ha sentenciado Fernández Carriedo, en referencia a un socio comercial estratégico que ahora amenaza con cerrar puertas a productos de alta calidad producidos en Castilla y León, en particular en la industria agroalimentaria y el sector primario.
Por ello, se ha subrayado la necesidad de diversificar riesgos, buscar nuevos destinos de exportación y consolidar la presencia en mercados ya abiertos.
Frente a la incertidumbre global que ha generado esta guerra arancelaria, el mensaje desde la Junta de Castilla y León y sus socios estratégicos, como Iberaval, es claro: unidad, acción y compromiso. La guerra arancelaria es un desafío, pero también una oportunidad para consolidar el tejido empresarial de la Comunidad sobre pilares más sólidos y resilientes.