Las Hermanas de la Cruz de Valladolid recibirán comida por valor 1.500 euros para apoyar a las familias con más dificultades
Iberaval dona esa cantidad gracias a la mediación de la ONG Díselo a Carlos, que se encargará de la adquisición de alimentos que se canalizarán desde la congregación religiosa
Iberaval ha entregado a las Hermanas de la Cruz de Valladolid un talón simbólico en el que se indica que recibirán comida por valor con 1.500 euros para canalizarla entre las familias con mayores dificultades de esa ciudad.
El gesto tiene lugar gracias a la mediación de la ONG Díselo a Carlos, que se encargará de la adquisición de los alimentos que entregarán las religiosas, para su comedor social y también con destino a los hogares más necesitados de la capital vallisoletana.
Las directoras de Talento y Personas, y Financiera y de Administración de Iberaval, Cristina Cordero y Ana Chamorro, respectivamente, entregaron a Carlos de la Fuente, responsable de la ONG el talón simbólico, quien se ocupa de la adquisición de los productos, que traslada al convento que mantienen en la Calle Arca Real de la ciudad del Pisuerga.
De la Fuente, quien actualmente cuenta con 81 años, jubilado hace un cuarto de siglo de la factoría de Renault en Valladolid y Premio Nacional de Voluntariado, lleva más de 50 años colaborando con comunidades religiosas para ayudar a las personas que más lo requieren.
Por la mañana va a Mercadolid, donde recopila productos perecederos que luego traslada a puntos de distribución para personas necesitadas. «Si me llamas y me dices que hace falta una comida para una familia, te aseguro que haremos todo lo posible para facilitársela», asegura.
Cerca y lejos
Se da la circunstancia de que De la Fuente no sólo lleva a cabo su labor en su entorno más cercano, también trabaja para hacer llegar alimentos, productos básicos y hasta juguetes más allá de las fronteras de nuestro país. De hecho, son conocidas y reconocidas sus acciones para arribar ayudas a países como Mozambique, en el continente africano; o Bolivia, en la América Hispana.
De igual forma, ya en un contexto más próximo, Carlos de la Fuente colabora de manera habitual con el Banco de Alimentos de Valladolid para que, en caso de que requieran de productos concretos, se le avise y procure conseguirlos.
En este momento el impulsor de Díselo a Carlos, quien cada mes invierte de su propio bolsillo 700 euros, de manera altruista, para hacer frente a los costes del carburante, busca mejorar su distribución a partir de una furgoneta con mejores prestaciones que aquella con la que opera en este momento.
