Las empresas familiares demandan a la Administración «nuevas fórmulas» para superar la crisis y piden implicación real a las entidades financieras
El director general de Iberaval, Pedro Pisonero, modera UNa mesa organizada por Empresa Familiar de Castilla y León titulada «Liquidez y Solvencia»
Las empresas familiares demandan soluciones para el momento actual de la crisis, con el foco puesto en ámbitos como la hostelería y el turismo. Lo hacen, concretamente, los gestores de dos empresas vinculadas a la agroalimentación, como son el leonés Grupo Oblanca y Lonypack Global, presente en las provincias de Salamanca y Segovia.
Ambas compañías tuvieron representantes en la mesa organizada por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), que moderó el director general de Iberaval, Pedro Pisonero, bajo el título Liquidez y Solvencia.
El primero en intervenir era el consejero delegado de Oblanca, Javier Álvarez, quien señalaba que «la crisis ha provocado muchos desequilibrios entre demanda y oferta», si bien, apuntaba que las empresas se adaptaron desde el primer momento a la situación.
Menos ingresos, mismos gastos
Según ha detallado, «hostelería y comercio tradicional tienen un peso enorme en Castilla y León, y ambos sectores se han visto muy afectados por esta crisis». En concreto, destacaba que «sus ingresos en estos doce meses de pandemia, se han visto muy mermados, prácticamente reducidos a cero», lo que no ha evitado afrontar gastos fijos e impuestos y, reflexionaba en alto, «al final, la liquidez empieza por los ingresos».
Con esta realidad, y teniendo en cuenta que -a su parecer- la morosidad aumentará en este 2021 y las carencias llegarán a su fin en los créditos ICO, «hay que acometer nuevas fórmulas» para salvar la situación. Al respecto, afirmaba que «los ICO hay que pagarlos en algún momento», si bien defendió una ampliación en las carencias de los avales del Instituto de Crédito Oficial, porque «la actividad no se ha retomado».
Compromiso del sector público
Por último, Javier Álvarez apuntó que «todo el mundo ha reducido sus ingresos de alguna manera, pero quien no lo ha hecho ha sido el sector público, y esto hay que tenerlo en cuenta porque si hay un país que depende más que ningún otro del turismo y el comercio, ese es España».
Los ICO, una patada adelante
Preguntado por Pedro Pisonero, quien defendió el «gran acierto» que supuso el lanzamiento de los créditos ICO y aludió a las líneas de Iberaval con la Junta de Castilla y León, el director financiero de Lonypack Global, Jorge Fuentes, coincidía con Álvarez al apuntar a la necesidad de prorrogarlos, porque, aseguraba, «si no, tendremos un problema brutal de impagos». A su entender, los ICO «son una patada adelante, no una solución eterna a los problemas de la empresa privada». De igual manera, ha defendió una «salida escalonada» de ciertos sectores a esta clase de financiación.
Asimismo, Fuentes, quien estuvo acompañado por el CEO de su compañía, Rafael Agudo, coincidió igualmente con Javier Álvarez, quien consideró que las entidades financieras están dando facilidades a empresas con solvencia y buenos balances, pero «a quienes tienen problemas, no los van a ayudar». Al respecto, ha asegurado que «escuchamos sobre todo desde el Banco Central Europeo que las entidades financieras deben involucrarse más para que la crisis resulte lo más liviana posible, pero no están agarrando el toro por los cuernos».
Para Fuentes, «en la anterior crisis, la banca comercial tenía mucho que decir dentro de las decisiones bancarias; ahora no tiene nada que decir, y le ha pasado toda la pelota al tejado de riesgos».
Las empresas
Grupo Oblanca, empresa con más de medio siglo de historia en Castilla y León, se dedica fundamentalmente a la industria avícola, con granjas de gallinas reproductoras, incubadoras, granjas de pollos, industria de procesamiento y elaboración, pero también a la distribución de más de 1.200 referencias alimentarias para el canal horeca. Cuenta en la actualidad con más de 8.500 clientes, 500 empleados y factura 80 millones de euros.
Por su parte, Lonypack Global, con instalaciones en las provincias de Salamanca y Segovia, se dedica al envasado y loncheado de productos cárnicos, y ha afrontado recientemente una importante inversión en Villacastín, a partir de un espacio de más de 12.000 metros cuadrados, terreno que se podría multiplicar por tres en futuras ampliaciones. En el último año esta firma ha crecido un 30 por ciento y ha incorporado a 160 personas, según expuso Fuentes.
La jornada, encuadrada en la serie de webinars titulado «Seis capítulos esenciales» ha sido moderada por Pedro Pisonero, fue presentada por el director general de EFCL, Eduardo Estévez, e inagurada por la presidenta de la asociación, Rocío Hervella. Este encuentro ha estado patrocinado por Bankia, con la colaboración de AON, Vodafone y Sanitas.
