El tratamiento de la igualdad y sesgos en la IA se ha convertido en uno de los grandes temas del debate tecnológico actual. La IA ya decide qué noticias vemos, qué ofertas de empleo recibimos o qué anuncios nos impactan

Si los sistemsas de IA están entrenados con datos que reflejan discriminaciones históricas, pueden amplificar inequidades en lugar de corregirlas. Por eso, hablar de igualdad y sesgos en la IA no es un asunto tresidual, sino una cuestión de derechos fundamentales y de reputación para cualquier marca.

El foco sobre la IA

Desde la investigación académica se define el sesgo algorítmico como la situación en la que las salidas de un modelo de IA generan resultados sistemáticamente desfavorables para determinados grupos (por ejemplo, por género, raza u orientación sexual), incluso cuando no existe una justificación objetiva para esas diferencias. Hablamos de igualdad y sesgos en la IA como un riesgo real para empresas y ciudadanía.

Igualdad y sesgos el algoritmo

Casos de estudio: el algoritmo COMPAS

Casos emblemáticos muestran hasta qué punto los sesgos pueden tener impacto. El algoritmo COMPAS, utilizado en el sistema judicial estadounidense para estimar la probabilidad de reincidencia, fue analizado por periodistas e investigadores y se observó que clasificaba a personas negras como “alto riesgo” con mucha más frecuencia que a personas blancas con historiales similares. En reconocimiento facial, estudios impulsados por organizaciones como Algorithmic Justice League han demostrado mayores tasas de error en mujeres y en personas con piel más oscura, lo que puede traducirse en identificaciones erróneas o exclusiones de servicios digitales. Estos ejemplos hacen evidente que la igualdad y sesgos en la IA no son un problema abstracto, sino un reto operativo y ético.

Sobre el paraguas regulatorio

A nivel regulatorio, el debate de la igualdad y sesgos en la IA se ha trasladado a normas concretas. El AI Act de la Unión Europea establece que los sistemas de alto riesgo deben diseñarse y utilizarse respetando la diversidad, la no discriminación y la equidad, evitando impactos injustos sobre grupos protegidos. Esto implica obligaciones de gobernanza del dato, evaluación de impacto y supervisión humana. En paralelo, los principios de IA de la OCDE piden que los sistemas sean robustos, seguros y respetuosos con los derechos humanos, con mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Para cualquier negocio que use IA en publicidad, scoring, segmentación o atención al cliente, integrar estos marcos no es opcional: es parte de una estrategia responsable sobre la igualdad y sesgos en la IA.

Igualdad y sesgos de la IA el algoritmo necesario

Generación de sesgos

¿Cómo se generan, en la práctica, estos sesgos? De forma simplificada, suelen aparecer en tres niveles clave:

  • Datos de entrenamiento: si el histórico refleja desigualdades (por ejemplo, menos mujeres en puestos directivos), la IA tenderá a reproducirlas.
  • Diseño del modelo y de las métricas: optimizar solo para precisión global puede ocultar que un grupo sufre muchos más errores que otro.
  • Contexto de uso: un modelo aceptable en un entorno puede ser inaceptable en otro más sensible, como salud, justicia o crédito.
  • Trabajar la igualdad y sesgos en la IA significa intervenir en cada uno de estos niveles con criterios claros de gobernanza, medición y supervisión.

Desde la óptica del empresario, hay varias buenas prácticas accionables para cualquier empresa que quiera tomarse en serio la igualdad y sesgos en la IA:

  • Auditar datos y modelos de segmentación: revisar si determinadas audiencias están sistemáticamente infrarepresentadas o sobrerrepresentadas en campañas, recomendaciones o procesos automatizados.
  • Definir métricas de equidad, no solo de conversión: analizar tasas de aprobación, bloqueos, rechazos o accesos segmentadas por variables relevantes (cuando sea legal y proporcionado).
  • Introducir supervisión humana significativa en decisiones de alto impacto, especialmente cuando puedan afectar al acceso a empleo, crédito o servicios esenciales.
  • Formar a los equipos de marketing, data y producto en conceptos básicos de ética digital, privacidad y, por supuesto, en igualdad y sesgos en la IA.
  • Comunicar con transparencia qué uso se hace de la IA, qué controles de sesgo existen y cómo puede una persona reclamar o solicitar revisión humana.

¡Síguenos en redes sociales o a partir de este blog!

Nuevo logotipo de Iberaval
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Además las cookies adicionales (que son opcionales) sirven para poder personalizar los anuncios en Meta y otras plataformas.

Gracias por ayudarnos a mejorar la web!!